30 mayo 2007

DE INCOGNITA

Hace un año que unas amigas comenzaron su blog. Desde ese día me ha sido más difícil escribir en la mía. Me he sentido muchas veces desnuda al saber que por mi blog, podrían relacionarlas a ellas como mis amigas. Podrían identificarlas y deseaban mantenerse en la intimidad. Sus escritos por ese entonces eran muy íntimos. Yo soy una persona con vida pública: soy escritora. Ellas tienen derecho a su intimidad.
Así que decidí ser más cautelosa con lo que escribo. No relatar tanto mis acontecimientos personales para no involucrar a nadie. Ser más cuidadosa con el derecho a la vida privada. Que disfrutamos casi todos. Y digo casi todos porque los artístas, los políticos, empresarios, sindicalistas y presidentes de asociaciones, entre otros, son personas públicas de las que la prensa suele hablar. Afortunadamente en mi ciudad no existe la prensa "rosa" casi amarillista. Las personas merecemos privacidad.
Ahora, las blog de mis amigas son conocidas por el cibermundo. Tienen amistades fuera de nuestro círculo; que las leen, que las siguen. Y se mantienen anónimas. Sin decirle a nadie quiénes son. Sin que nosotros le digamos al cibermundo quiénes son ellas. Ahora no entro a su blog de incógnito. Ellas me han dado permiso de entrar con mi link, con mi web. Saben a qué me dedico y que respetaré su anonimato dentro de las blogs.
Me alegro enormemente de que una tarde llegáran a mi casa a contarme de su nueva blog. Comparto con ellas la enorme alegría de ver todo lo que hemos crecido en este año de escribir, de vivir. De conocer otras personas. De permitir que entren a la parte más literaria de nuestras vidas.
Ahora no entro de incógnita. Las quiero amigas.