22 marzo 2011

DÍA INTERNACIONAL DE LA POESÍA




SEÑOR PSIQUIATRA

Diga qué puedo hacer si estoy enamorada hasta las trancas.
Si mi cabeza está pensando en pretextos para verlo.
Me pillo hablándole en diálogos amenos, amables, amorosos.
Diga qué puedo hacer para no ir de romántica por la vida.
Para disfrutar de la cotidianeidad sin interrupciones.
Ser un latido más de esta ciudad llena de niebla.
Diga qué puedo hacer si me ruborizo como adolescente.
Y no es moda, convencionalismos.
Le tiro a la carta del amor.
Eso es lo que me pasa señor psiquiatra.
Que me dejé llevar por el sentimiento y olvidé la cursilería.

Me lancé como caña al mar buscando el pez de la tarde.
Me transformé en mantarraya.
Esto es lo que pasa señor psiquiatra.
Que me creí el cuento del amor a primera vista.
El del aquí te pillo, aquí te mato, olvidé la calma.
Debí dejar que las cosas fueran despacio.
Porque estoy convencida, señor psiquiatra
que cuándo me abraza siento el navegar de un mar en calma.
Es mi sillón favorito para las tardes frías y de niebla.
Es su respiración el eco de la cama que se me escurre como miel.
Cual fuego para la chimenea que deja atrás los recuerdos.
Es simplemente que me enredé en el cuento de la princesa.
Y vuelvo a caer, señor psiquiatra.
Vuelvo a alguno de mis vicios
como es el desgranar la palabra amor en poemas para recordarlo.
Utilizo de pretexto el alma para apretarme a la imagen que tengo de su beso.
Una ciudadana que cumple compromisos y no le gustan las cosas a medias.
Afirmo que hay colores en el universo cuando lo sueño con ideas claras.
Se en qué tierra piso y qué estoy dispuesta a no hacer daño.
Eso es, señor psiquiatra.
Esa es ella, podríamos ser nosotras:
Las enamoradas sin importar la edad, la situación social o el número de identificación nacional.

Elizabeth HERNÁNDEZ QUIJANO. (C)

2 comentarios:

María dijo...

¿Sábes? Este poema parece el espejo del alma de cualquier mujer. Lo leo y me reflejo. Me ha encantado.

Elizabeth Hernández Quijano dijo...

Muchas gracias María, me alegro que te haya gustado. Abrazos deseándote paz.