07 julio 2005

LA VIDA APRIETA PERO NO AHORCA

Dicen que "Dios aprieta, pero no ahorca" y yo digo que también la vida hace lo mismo. Estamos en un momento difícil del mundo. Los terroristas amenazan al Reino Unido un día después de anunciarse éxito en la rifa de los Juegos Olímpicos del 2012. Y van los tíos que no saben de diálogos y respeto y ponen unas bombas en el metro de Londres. Ya lo tenían avisado, no se si recuerdan las noticias pasadas sobre los peligros de atentados que existen en los países que apoyaron a Bush. Así que con mucha pena por los muertos, heridos, conmocionados y trabajadores que estarán a 200% para sacar adelante los destrozos que dejan con su presión.

Así que esperemos que esto no continue. Por lo pronto mi pequeño mundo también se está moviendo con pequeñas explosiones... pero trato de que el resultado sea dar más amor a la gente que está a mi alrededor. ¿De qué forma lo intento? Tratando de ser feliz y disfrutar cada instante que me otorga la vida, porque ya sabemos que no la tenemos comprada. Es para lo único que el dinero no sirve de transacción. Y el amor, por supuesto. Yo no vendo mi amor.

¿Podríamos ponerle precio al amor?
¿Podríamos decir tu vida vale tanto y la de aquel otro más?
El dinero vale para algunas cosas,
pero el alma gracias a Dios no se mueve en esa dimensión.