RAPIDEZ EN LA BALANZA

Tanto tengo, tanto valgo.

¿Y si sólo tengo amor?

Acción Poética

Que rápido se ha ido el fin de semana. Ya estamos comenzando el domingo y estoy entre cajas guardando los recuerdos. Creemos que son pocas las cosas que tenemos para en un momento, agruparlas para ir a la nueva casa. Parecen demasiadas.

Libros y más libros están en estas cajas. Mis diarios ya están en el nuevo cuarto de meditación. A las diez de la mañana se irán las cosas, entre las que hay maletas, bolsas; de todo un poco en diversos contenedores. Me acabo de dar cuenta de que me falta guardar una gran parte de ropa. La de invierno que está en el armario de la habitación de mi hijo y la que utilizo en estos días de calor. Bueno, los días que no voy con el polo de la empresa. Me tienen con la camiseta puesta.

Bueno, les escribo rápido para decirles también que estoy de acuerdo con el matrimonio entre homosexuales. Creo que uno tiene la libertada de elegir con quien vivir y bajo que convenios. Parece mentira que en este inicio de Siglo XXI, todavía tengan el descaro de medir el amor por una cuenta de banco y además no dar libertad de decisión a adultos con derecho como cualquiera a encontrar la felicidad. Una realidad que llega a todos los rincones y ninguno se salva.

Está también "a la vuelta de la esquina" la aprovación del Divorcio Express. Ese en el que no hay conflicto, no se llega a juicio y es menos doloroso separarse. También me promulgo a favor. Por qué debemos mantener la agonía por más tiempo. Cuando el amor se rompe, no hay pegamento que lo repare. Hay que darle tiempo al tiempo. Que sanen las heridas y se encuentren nuevas formas de vivir en armonía. Es una pena, pero el amor de verdad se acaba si no lo alimentamos cada día.

Y cuando me refiero al amor, quiero incluir al que sentimos por nosotros mismos. A veces nos olvidamos que nosotros contruimos pequeños mundos, que al unirse crean esta sociedad tan desequilibrada que tenemos.

En esto de la libertad hay diferentes escalas. La más saludable, creo que es, la del respeto a la individualidad del otro. No podemos ser al cien por ciento la vida de otra persona, si la única de la que somos responsables es de la nuestra y por medio de ella mejorar el entorno. Como dijo Benito Juárez: "El respeto al derecho ajeno es la paz".

Seguimos en contacto, aunque estaré sin internet algunos días. Así que si tardo en escribir, no será por ganas, que comenzaré un nuevo cuaderno más positivo para compartir. Algunos y algunas, seguro lo leerán.