RECUPERANDO MI BLOG

Hace días que no escribo. He dejado que el cambio climático lleve mis días. Cuando esta gris, me angustio. Cuando tiene neblina soy como un secreto en las calles. Cuando hace frío y con sol, me enternezco en el parque. Los días de lluvía no me gustan. Me entristecen. Provocan una nostalgia que me agrieta como muralla.
No me quejo de ellos. Mas bien los comento para recordarme que el día con viento se cuela más fácilmente el frío a mi cuerpo. Aún con eso, siempre sudo. Estoy llena de agua. Soy un cantaro. Le brindo al mundo esta frescura. Estos momento en que soy feliz. Instantes en que disfruto con cada cosa que realizo. Que me lleno en cada mano que toco. Las sonrisas me llenan y provocan que mantenga mi sonrisa.
Podría contarles mi última caminata por la Plaza Navarra; de la cena en mi casa; de mis paseos al lado del parque acompañando a nuestro perro. Tal vez podría decirles que soy de las ciudadanas que llevan su bolsita para recoger las "travesuras" y no dejar rastros sucios en el andar. Podría explicarles del olor a incienso en esta habitación. O sobre el lavaplatos que me espera en la cocina.
Podría darles mi opinión sobre la eutanasia. O de la última mujer muerta en manos de su pareja.
Pero no, decido únicamente decirles que estoy feliz y que deseo compartirlo con ustedes.
Por cierto, últimamente han entrado piratas a esta blog, algunos sólo para hacer publicidad y otros para dejar sus saludos. A todos y todas, un beso cariñoso, con abrazo. Bueno, a los que hacen negocios cibernéticos, no, que conste.