A MIS AMISTADES, LAS DEL OTRO CONTINENTE

Foto: En Llança, Barcelona, Cataluña, España

Cada día me maravillo más del uso de la informática. El Internet, es ahora parte de nuestra vida, no concebiría la cotidianeidad sin un ordenador. El otro día saludé a Gerardo López Moya, periodista regiomontano, por el Messenger. Me dio gusto saber de la existencia de sus dos hijos. Hace años que no coincidíamos y el saber que está bien, con un programa de televisión en el Canal 12, en el que invita a diferentes artistas, lo mantiene feliz. Sigue en su línea, como él dijo: “Mejorado”. El tiempo es lo que tiene. Gerardo, como el buen vino, ha desarrollado su talento y sigue preguntando a sus invitados hasta lo inimaginable. Casi puedo verlo, en la distancia, con una gorra o cachucha, o una bufanda, o caminando entre la gente de la Macroplaza con un micrófono y el camarógrafo a su lado.
Gerardo López Moya, es un periodista que se toma en serio las entrevistas. Busca en la risa, ese matiz para sacar al verdadero yo del entrevistado. Recuerdo que hace muchos años, cuando éramos unos jovencitos y me entrevisto junto a Lourdes Olmos en un parque por la colonia Industrial. Sobre el césped hablábamos de nuestra poesía. Recuerdo que iba vestida con una minifalda a cuadros en negro y blanco con blusa, zapatos y medias negras. El cabello en media melena rubia. Lourdes, iba de color negro, pero con pantalones, cabello oscuro llegándole justo a las orejas. Éramos felices. Nos entrevistaba Gerardo para el Canal 28. Los artistas de nuestra generación, deseábamos ser invitados a su programa. Era como tener estatus entre la comunidad artística de Nuevo León. Y ahí estábamos Lourdes y yo hablando de poesía, de nuestros libros favoritos, del amor…
Otra cosa que me dijo Gerardo es que cuando hablo con mis amistades mexicanas, debería de jugar a hablar como ellos hablan. La mezcla de culturas ha hecho que mi vocabulario se desarrolle de continente a continente. Le dije: “Eso que no te hablo con el vosotros”…
Por el gran invento de Internet, sigo comunicándome con mis amistades del Continente Americano. Lourdes Olmos, ahora vive en Houston, Texas. Sigue escribiendo poesía y pronto le editarán un libro en España. Tiene varios poemarios publicados en México. Le pediré algún poema para ponerlo en un post y que conozcan su poesía.
Últimamente que me comunico con Yalile Ficachi. Otra poeta regiomontana. Y además, de buena, guapa. El otro día me envió un cuento escrito para su príncipe y su princesa. Ella es la reina de su casa y sabe que tiene un lugar muy especial en mi corazón. El tiempo ha permitido que nuestra amistad se mantenga firme como un árbol. Es increíble que la distancia no altere los buenos sentimientos. No sé si ella sabe que la nombro en uno de mis post anteriores, pero algún día lo leerá. Nos encontramos en domingo y charlamos. Me pone los dientes largos cuando me cuenta que su marido, el artista plástico Julio Alberto Neira, está preparando carne asada para comer. Me imagino las tortillas calientes, me cuenta las salsas que ha preparado para comer los tacos… me hace sentir en casa.
Con Adriana Cavazos, también me escribo por el Messenger. El otro día hablábamos de nuestra vida y me di cuenta de que somos las mismas. Solo que más viejas, adultas. Fuimos compañeras en la misma empresa durante mucho tiempo. Trabajamos juntas. Durante una época nuestros escritorios estaban frente a frente. Hasta que me fui como Gerente Administrativo a la escuela de computación. Y ella también cambió de puesto. Ahora es Gerente de un área importante de la empresa donde trabajamos tantos años.
Siempre que la saludo, me pone contenta el saber que está feliz con su hija y su marido. Un besito para ella. Alguna vez también le pregunto por antiguos compañeros o compañeras de trabajo, gente que compartió momentos agradables mientras cumplíamos con las horas establecidas en el contrato. Recuerdo los tamales que vendía en sábado doña Mary; y los tacos para almorzar. Yo llevaba “hojarascas” que preparaba alguna tarde mi cuñada. Eran deliciosas y azucaradas. También recuerdo las comidas de buffet que hacíamos algún viernes. En fin, varios años de nuestra vida compartidos.
Tengo varias amistades en América, con las que por la informática y el Internet puedo mantenerme comunicada, por eso felicito a los inventores.
Por cierto, al final he decidido que escribiré cuando quiere en esta blog. Lo que si haré, será escribir mínimo una vez al mes. Porque me hubiera gustado contarles más cosas. Así que poco a poco, se las iré contando. ¿Saben que terminaron hace poco las fiestas de San Lorenzo? Ya les contaré esta experiencia.
Hasta otro momento.

Elizabeth Hernández Quijano
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