Es importante que mis amistades se enteren que ahora me siento al 80% de mis capacidades gracias a que he dejado la lactosa. El otro veinte por ciento lo dejo a las cosas que tengo por resolver. A los problemas y situaciones que se suscitan a diario. A las inclemencias del tiempo, que a veces también influyen.
Y la gente que diga que no, que le pregunte a una persona mayor si puede pronosticar el tiempo por el dolor de sus huesos... En fin, que hay variantes todavía en juego pero, desde que dejé los lacteos, soy otra.
Estoy mejor en todos los sentidos.
Me han comentado algunas personas que últimamente se están dándo este tipo de alergias que sobre todo llegan a partir de los cuarenta años de edad. Hace tres que cumplí cuareta, así que entro en la media. Y he notado físicamente que desde que tomo una bebida de soja con calcio voy mejor... pues algo ganado y muy ganado. Porque nada de estrés. Somos lo que comemos y si los lacteos no van bien, pues se quitan de la dieta y punto... no hay nada más allá. Sobre todo lo digo para los ciber-parásitos que pululan porque no tienen nada que hacer.
Espero que algún día nos demos cuénta de que todos luchamos por lo mismo: una mejor convivencia en este planeta.
Saludos y feliz tercer mes de blog a los que cumplen y siguen con la ilusión de compartir sin censura.
Viva la libertad de expresión!
Liz
En la foto con Mercé González Guilá. Presidenta de Playart Asociación.
