26 noviembre 2006

DÍA CONTRA LA VIOLENCIA DE GÉNERO II

DÍA CONTRA LA VIOLENCIA DE GÉNERO

Ayer sábado 25 de noviembre, se festejó el “Día Contra la Violencia de Género”. El viernes se leyó mi poema publicado en esta blog dentro del programa de Marina Fortuño en Radio Zaragoza. Me entrevista Geraldine Hill y Marina en directo. Estaban también otras autoridades importantes comprometiéndose para salvar a la sociedad.
He levantado la voz. He revelado al mundo que me han lastimado. Ahora debemos comprender, que tal vez, no se han dado cuenta de que lo están haciendo. Por eso, para aquellas personas que no comprendan hasta dónde se puede lastimar, les pongo algunas de las características para identificarlas y buscar el mejor remedio. El amor es importante para la libertad.
Son toda agresión física (hematomas, heridas, fracturas, quemaduras, bofetadas…), psíquica (amenazas, humillaciones, exigencia de obediencia, tratar de convencer a la víctima de que ella es culpable de cualquier problema, insultos, aislamiento, el control de las salidas de casa, descalificar o ridiculizar la propia opinión, humillaciones en público, así como limitar y retener el dinero) o sexual (siempre que se imponga a la mujer una relación sexual contra su voluntad; si además se produce una penetración forzada se considera violación), producida en el ámbito familiar y que suponen un atentado a la dignidad de la persona.
Aquí agrego, que esto mismo se aplica para cualquier ser humano, sin importar la sexo, raza, cultura, religión, país, edad o problemática que presente. Si requerimos ayuda, hay sitios para encontrarla.
En esta entrevista, dentro de una tertulia fui la maltratada de la tarde. El estandarte de un silencio que debemos romper. La felicidad se encuentra en la armonía que producen los encuentros. Disfrutemos. Por eso aquí, ahora, dos poemas acompañan mis palabras.

LIBERACIÓN
Ahora no me asestas
bofetadas con tus actos.
No me penetran tus desprecios.
Soy una concha y me arrastro.
En el fondo del mar
espero una ola que me abra.
Dejaste de ser mi roca,
el huracán que rizaba la arena.
Ahora eres el ancla que golpea
y no me deja salir del puerto.

No vuelvas aquí con el recuerdo.
Ya no me tocas, dentro.
No emiten sonido mis brazos,
ni está esperándote el cuerpo.
Ya no me fustiga tu palabra.
Ya no me lacera tu mirada.
Se ha secado el agua
en la que bebía con calma.
Me soltaste como una copa.
Deja que me libere.
Ya no me tocas, dentro.


GOLONDRINAS
Las golondrinas son comunes en esta tarde,
como las ganas de quitarme los zapatos
para echar a correr lejos del dolor
que me provocan tus desprecios en el estómago.
Ya es nauseabunda esta sensación
de estar en el otro lado de la balanza.
Se convirtió en costra el corazón,
es de acero
y disimula
para reflejar una sonrisa.
Está incrustado sobre una roca.
El sol me recuerda que hace frío,
que todo lo debería ver nuevo
y no con los dientes apretados.
Estoy en erupción con un tapón en el cuello.
Soy una botella de cava
y las burbujas crecen, crecen.
Volaré algún día con las golondrinas.

El primero se lo entregué a Cristina Pérez para su programa. Me dijo que lo leería el sábado, después del manifiesto. No lo escuché. Estaba en la compra, pero sabía que mi voz estaba circulando.
Al poema Golondrinas, le puse voz en el programa “Hola Huesca” de Nuria Garcés, acompañada de Francisco Aso, que puso música de fondo a mis palabras.
Recomendación musical personal: No controles de Olé Olé con Marta Sánchez
Cantanto en su sensualidad una realidad que apenas está descubriéndose.

6 comentarios:

george dijo...

Hola Elisabet,
de vez en cuando te visito en tu blog y siempre me quedo encantado de tu estilo de escribir, esta vez con el tema de la violencia de género conosco algo mas de ti, has sufrido en tu propio carne!
Me encanta mucho "la liberación", espero que hay muchos con "O" que lo leen y lo entienden.
Si quieres ver lo que he publicado en mi blog sobre la violencia, pon me un comentario crítico, me pondria contento!
Espero que te vaya todo bien en lo artistico y con tu hijo!

un abrazo

Anónimo dijo...

hola princesa mi comentario va a ser literario.... el huracán que rizaba la arena....me soltaste como una copa....ya no me tocas, dentro...¡qué tres versos! mañanita nos vemossssssssssssssss

Elizabeth Hernández Quijano dijo...

Gracias por sus comentarios. Si mi poesía abre el silencio de algún infierto, le daré gracias a Dios porque seguimos construyendo.
Un abrazo cariñoso,
Liz
Te leeré, George. Un par de besos.

Anónimo dijo...

Hola Liz princesapreciosa. He decidido navegar por tus aguas después de compartir "in situ" tus poemas sobre la violencia de género, aquella deliciosa tarde de café y bizcocho,con la música y el aroma de la amistad consolidada. Sabes que aquél día sentí escalofríos mientras se narraban tus poemas, porque logras conjugar el ritmo de las palabras y los sentimientos, con esa genuina belleza que tantas veces te abraza y también porque en estos momentos de mi marejada particular, se intensifica el color de tus poemas.
Sigue así, para que la inspiración nos sonría a todos.
Hortensiatemprana

Anónimo dijo...

Hola, Liz. No he podido evitar echar un vistazo a tu blog, por el comentario que me hiciste la última vez que hablamos. Ha valido la pena.
La violencia de género... Hace poco también escribí algo sobre ese tema. No tenía una destinataria concreta, pero si me lo aceptas, es para tí. Lo mereces, sin ningún género de dudas. Ahí va:
Con dos tacones

Hoy celebramos
que por fin has conseguido,
hacerle frente a tu verdugo.
Ya no eres la temerosa víctima,
has escapado de las garras
del tirano que creía
ser tu dueño.
Nadie volverá a levantar
voces o manos
por encima de tu alma.

Caminarás por la vida
con los ojos abiertos,
por si aparece alguien
que te ame con decencia,
porque no le darás el gusto
de que además te haya arrebatado
la esperanza.

Será hermoso
transitar sin miedo
por la calle y la existencia
como una más que vive,
respira soberana
mientras se van borrando
las huellas que fue dejando
la violencia.

Se acabarán las lágrimas
sobre sus odiosas acciones.
No escuchará a tus ojos
pidiendo socorro angustiados
tras el sombrío silencio
de la ventana.

Has tenido el coraje
de liberarte y echar a andar
con la mirada alta y dos tacones.
Ya nadie volverá a pegarte
para compensar sus errores
o sus sueños derrotados.

En el día de hoy, con valentía
te has regalado a ti misma
la más bella sensación de libertad.

Elizabeth Hernández Quijano dijo...

Muchas gracias Paco, por el poema, me encanta.
Hermoso poema y alentador.
Liz