28 noviembre 2006

TAMBIÉN CAMBIO COMO LAS ESTACIONES

De repente estoy en el lugar que me corresponde. La vida se armoniza, las situaciones se ponen en su sitio y es difícil pensar en detenerse en el camino. La vida está llena de pasiones. Nos alojamos en casas, somos los peregrinos del movimiento.
Soy feliz, me permito disfrutar de la tarde. Hago mi trabajo con gusto. Me adentro en la sociedad con la frente alta. Sé que las puertas se me abren a cada momento.
De repente lo he desvelado. He pasado el mal trago y debo quitarme las algas que se me incrustan en los brazos. Los hongos, las enfermedades, los contratiempos, son oportunidades para salir adelante. Para no detenerme y hacer lo que me corresponde a tiempo.
Llevo mi propia marcha. Cada uno tiene el taconazo o su corrida en los pasillos. Así que suelto los zapatos, levanto las ideas y la maquinaria sigue su paso.
Es la historia la que guarda las huellas. La que se detiene a analizar y pasar en tamiz lo que estamos construyendo.
La libertad es el único estandarte. La libertad genera respeto y felicidad. Lo digo para mí. Te comparto en el ahora. Te comparto en él, ahora.
Estamos construyendo.

Elizabeth HERNÁNDEZ QUIJANO.
2006

4 comentarios:

M.G.G. dijo...

¡Hola preciosa!
Me alegra volver a ver tus letras por estos lares.
Esa señora de la que hablas "la libertad" qué caro se vende, ¿no? Es una seductora increible. Te atrae, te atrapa, te enamora, te seduce y... ¡ya no puedes escapar! Vuelves a ser esclavo, ahora de "la libertad".
Besitos varios

Anónimo dijo...

te siento fuerte
un abrazo azul como tú

Aprendiza de risas dijo...

Qué bonito este post... cuánta felicidad dentro de tus palabras y qué ricas suenan.
Enhorabuena a los dos por esa paz que irradiáis porque la contagiáis y nos la regaláis cada vez que compartimos.

Besitos agradecidos porque sé que tengo un rincón en vosotros donde guardarme del frío

Elizabeth Hernández Quijano dijo...

Por supuesto que sí. Además, has visto la cama de invitados y disfrutado de convivir en fotos.
Besitos donde estés...
Liz