05 noviembre 2005

VOY Y VENGO

Resulta que ya volví de la playa. Es una pena que el tiempo se termine cuando estás fuera de lo cotidiano. Pasé momentos especiales en los que tocaba en cielo con los dedos. Han sido días tranquilos, horizontales, entre libros y pliegues de sábana. Entre jadeos y suspiros. Con lágrimas y muchas risas. Con encuentros y pruebas superadas.
Las calles como siempre en días festivos, estaban repletas. Además se llevaba a cabo el rally de Salou y eso mantuvo a la gente ocupada.
Es cierto que no pude entrar al mar. Estaba helado y si en agosto se me hacía frío, ahora imagínense en pleno otoño. Pero pude mirarlo, escucharlo, sentir la arena y sentarme un rato a meditar. Disfruté cada instante en solitario y por supuesto los compartidos fueron inolvidables. Todos son para recordar.
Estuve en la inauguración de la Exposición de los artistas de Salou. Conocí nuevas personas que aman el arte, que viven la ilusión de crear. Compartí momentos especiales en blanco y negro. Y qué momentos, como para repetirlos indefinidamente. Pero la vida no puede darnos todo lo que deseamos, por eso a ratos nos da un poco de miel para sobrevivir después a la rutina.
También compartí una noche de Halloween con amistades de esa tierra. Lo más divertido fue disfrazarnos. Tenía años que no lo hacía y el compartir estos momentos fue divertido. Salimos ocho personas a las calles, todos vestidos de fantasmas pero cada uno con estilo diferente. No fuimos a bailar ni esas cosas, pero las charlas fueron amenas y los momentos inolvidables.
En fin, que me divertí mucho y espero sacar algún relato de las experiencias compartidas.
Besitos y seguimos en contacto.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Pues nada, nos quedamos esperando a que nos cuentes más...