LUIS DONALDO COLOSIO

LDC

Es claro que no les convenías.
Que no ibas a callar,
la verdad la tenías inscrustada en las sienes
y tu lengua no sería mordida.

Te echamos de menos,
los que tenemos esperanza.
Los que a pesar de no traer zapatos nuevos,
seguimos luchando porque salga
a relucir el culpable y se haga justicia,
aunque tiemble el imperio
y caigan falsos profetas.


Elizabeth Hernández Quijano ©
Historias de Entreten y Miento No. 73.
Saltillo, Coahuila, México. 1997. Pág. 30.



Este poema lo escribí a los pocos días del asesinato de Luis Donaldo Colosio, líder político y candidato a la Presidencia por el PRI de mi país en el año 1994.

¿Eran otros tiempos? ¿Eran otras luchas?

Al poco tiempo de emigrar (por amor) de México, mi país de nacimiento, me enteré que éramos 40 millones de pobres. Cuando todavía estaba el Presidente Vicente Fox en el poder, entre el año 2005 y 2006, leí en "El País", que México había llegado a la cifra de 50 millones de pobres. Era un mandato después de que el Presidente Ernesto Zedillo, candidato sucesor diera el último coletaso al país tratando de enderesarlo o de fastidiarlo, según se mire del lado del 50 % que te encuentres.

Colosio, se identificaba con la gente, hablaba el idioma del pueblo. Les llegaba con lo importante: la promesa de trabajar hombro con hombro para tener todo@s trabajo, igualdad, sanidad. Cubrir las necesidades básicas.
Lo demostró con trabajo constante hsta que un día, en un mitin de fin de campaña le metieron un tiro, lo hiriéron de bala desde muy cerca. Sufrió unas horas, y no se salvó.

Fue diputado, senador, presidente nacional del PRI y murió de dos disparos en un mítin con 4.000 personas en un pueblecito de Tijuana. En cualquier servidor encontrarán información del suceso, de la historia de este postulado para presidente.

Ha pasado el tiempo. Y este poema me lleva a otra época, a un tiempo distinto, a un grupo de creativos con los que su trabajo hizo que la revista donde fue publicado el poema, forme parte de la historia.

En el poemario "Emoción al desnudo", es el poema que cierra el libro que contiene 26 poemas adicionales en los que hablo del amor, la sensualidad, el dolor, la esperanza.

Se editó con ilustraciones de Claudia Villarreal, amiga y artista regiomontana.

Poemas Inéditos

SEGUIMOS DE FIESTA

Se escucharon toda la noche
y ahora se acercan a casa los gaiteros.
En plena alegría olvidamos:
el último accidente de avión
el militante político acribillado
la fiesta de guardar
que nos deja festejar entre tambores.

En otra parte del mundo
nos consideran vulnerables.
Somos algarabía en los festejos.
Mostramos avionetas de guerra.
Recordamos a la patria
con el latir del recuerdo.

Hacemos como que no pasa nada
sí las bombas
el fuego
los cuernos
están del otro lado de la barrera.


Elizabeth Hernández Quijano ©







INMIGRANTE A BORDO


No creas que todo es más sencillo
cuando cruzas el Atlántico
el Mediterráneo
o el Río Bravo:
Te seducen los sueños en la pobreza.

No creas la falsa imagen del primer mundo
que sale en las fotografías y los telediarios.
El león, aunque sin maquillaje
mantiene las fauces abiertas
y está a punto de atacar.

Hay máscaras al otro lado de la verja.
Encandilan a los desesperados
que sortean cualquier guerra por sobrevivir.
Todo parece más fácil en la afluencia de las calles.

Me uno a los que mueren salados y sin nombre.
A los encontrados en fosas comunes después de la guerra.
Estoy con el dolor de las viudas
de las madres
de los hijos
y de los que tocan cacerolas
para denunciar la injusticia.


Elizabeth Hernández Quijano ©