21 enero 2006

ÁRBOL Y CASA

Un árbol nevado. Podría ser cualquier árbol que acumuló nieve, pero resulta que está justo frente de nuestro nuevo piso, en la otra acera. Así que deja se ser cualquier árbol para convertirse en nuestro vecino. Por eso hoy les comparto esta foto y además algunas anécdotas del inicio de este traslado.

El viernes fue un día acelerado. Tenía que quitar el polvo del parquet para comenzar a llevar cajas embaladas. Probé con un cepillo de cerdas suaves. Le dí dos pasadas y nada, el polvo seguía pegado. Utilicé la mopa, dos veces por cada habitación sin éxito. Así que me recomendó una persona muy querida que utilizara una fregona con un poco de agua y líquido especial para parquet. Eso sí, que estuviera bien exprimida para no humedecer la madera. Eso hice y santo remedio. El trabajo que había hecho en varias horas se notaba en pocos minutos. Quité el polvo también a las puertas. Dejé la casa lista para comenzar a recibir a sus nuevos inquilinos. Por la noche, estaba agotada. Me di una ducha y me puse un vestido de punto para la cena. Tenía compañia para compartir una ensalada con pechuga empanada y un buen vino del Somontano. Fue una velada deliciosa. Charlamos en confianza y con cariño. Me sentía plena al saber que estoy con fuerzas para salir adelante. Cada día me siento mejor y esa noche lo notaba en mi interior. Viví cada instante con intensidad. Dormí relajada y contenta. Tan bien cobijada que hasta pasé calor. Supongo que la calefacción la tenía un poco fuerte.

El sábado a las diez estabamos listos para iniciar la mudanza. Me ayudaron a embalar algunas cajas. Guardé libros en otras. Separé la ropa de invierno de la de verano, para llevarla al trastero. Mi hijo invitó a sus amigos para que también nos ayudaran a llevar algunas cosas no muy pesadas.

Hubo un momento mientras urgaba entre papeles que los recuerdos me hicieron un vacío en el estómago. Afortunadamente un abrazo me consoló recordándome que la vida tiene sus altas y sus bajas, que los momentos son para disfrutarlos... y que cada día me sentiré mejor. Me encantan esos abrazos en los que sientes a la otra persona de verdad, en esos segundos o minutos estan los cuerpos entrelazados y el mundo no existe, tan sólo el latir de los corazones y las almas que se unen. Todavía puedo sentir ese calor inundandome.

Llevamos las cajas al nuevo piso, y digo llevamos aunque la verdad es que el peso lo llevo la persona que me acompañaba. La verdad es una persona íntegra. Tiene unos detalles especiales que me hacen sentir que compartimos. Es de agradecerle que pensara en ayudarme con la mudanza, sobre todo sin pedírselo. Todavía faltan muchas cosas por llevar, pero si no me hubiera dado este empujoncito para comenzar el traslado, tal vez hubiera tomado las cosas con más calma y el tiempo se viene encima. El otro fin de semana estará en un nuevo piso sintiendo más feliz cada día.

Pasamos una tarde formidable. Comimos bocadillos porque en el restaurante chino al cual pensabamos ir para comprar algo para comer en casa, había terminado su servicio. Fue una comida amena. En la que la mesa era una servilleta y estabamos sentados sobre el parquet limpio. Teníamos ya puesta la televisión y había tendido una lavadora de ropa limpia. Fue realmente cansado el traslado de algunas de las cosas que llevamos. Y si yo me siento así, imagino que la persona que me acompañaba lo debe sentir más, pues sus hombros cargaron varias cajas hasta llegar a su destino. Gracias, sabes que te lo agradezco.

Bueno, podría hablar más y más de los detalles que compartimos en este inicio de traslado, pero los detalles serán guardados en mi diario, ya que no deseo se me olviden y son muy largos como para contarselos ahora. Sólo quiero decirles que fueron una horas para recordar, unos momentos para llenar el alma, un compartir desde el corazón.


3 comentarios:

Anónimo dijo...

Ánimo Liz.
Todo irá muy bien, cada día te sentirás un poco mejor. Gracias por compartir tus pensamientos con nosotros.

Anónimo dijo...

Que dificil es comenzar ....
Pero una vez comenzado .....
Que facil es parar .....
Así que no pares .....

Anónimo dijo...

Hola:
Recien encontre tu pagina y me gustaria tener contacto contigo porque tengo unos proyectos padres para exponer en españa
Soy, Yalile Ficacchi, y te mando un abrazo fuerte y unas tortillas de harina y de maiz solo al paladar, tambien salsa con chipotle y riñonada de cabrito, (a mi no me gusta espero que a ti si)

besos grandes