VARIOS

Hace días que no escribo en la blog. Contaré lo más significativo del domingo hasta el día de hoy. Han sido días intensos. Cómo lo son últimamente. Mi vida cada momento retoma su curso y me siento mejor. Espero estar al cien por cien en poco tiempo. Lo necesito. Es importante para mí el sentirme en armonía. Esto me lleva a tener fuerza de voluntad y dejarme de hábitos que no me lleven a lo que soy y hacia donde quiero crecer. El domingo lo pasé en Salou al lado de Mercé Guillá, amiga y artista radicada en esa ciudad. Tomamos el sol en su terraza. Aunque un aire fresco movía las ojas de los olivos, el sol calentaba de forma adecuada. Escuchamos música. Hablamos sobre temas profundos, sobre crecimiento personal y espiritual de cada persona. Estaban también Ana y Rafa, que pasaron un rato con nosotras y se comieron una paella buenísima. Hablamos también de los proyectos artísticos que tenemos en común y esperamos llevar a cabo este año. Por la noche, cenamos en "La viuda negra". Un buen sitio para disfrutar de unas pizzas y buenas ensaladas. Bebimos agua. La persona que nos acompaña no bebe ni fuma y nosotras tampoco deseabamos vino en esa cena. La charla fue especial. Hablamos sobre temas intrascendentes pero entre líneas había profundidad en las opiniones. Fue una cena deliciosa en todos los aspectos. Lástima que fuera tan corta porque al día siguiente teníamos cosas que hacer. El lunes, fui a hablar con el Regidor y el Técnico de Cultura del Ayuntamiento de Salou. También tuve oportunidad de hablar con algunos de los artistas que están también involucrados en el proyecto. Me alcanzó el tiempo para tomar una infusión con una amistad que hacía meses no saludaba y también de ver el mar. Mis botas estilo vaquero no combinaban en la arena, pero fue agradable ver cómo penetraban mis tacones y dejaban su huella. El mar, ese día no tenía su manto de encaje como la última vez que lo había visto en noviembre. Pero las olas reventaban de forma limpia. El sonido al romper sobre la arena es tranquilizante. Disfruté ese momento y me sentí la mujer más feliz sobre la tierra. Llena de energía, con ganas de vivir, con la fe de que las cosas van a mejor. El acercarme al Mediterráneo me llena de energía. Regresé a Huesca para asistir a la tertulia de "Plató Abierto", un programa de Localia televisión. Entre los temas, verso el de la Consejera de Servicios Sociales de Aragón, que decide dejar su mandato para asumir otras responsabilidades menos importantes y que le den tiempo para disfrutar de su vida personal y disfrute de su embarazo. Como era la única mujer de la tertulia, además de la presentadora que se limita a preguntar sin dar su opinión, me tocó comenzar a hablar sobre el tema. Entre lo que dije está lo siguiente: "Creo que toda mujer tiene el derecho a decidir si deja su trabajo para disfrutar de la maternidad. Que no importaba el cargo jerarquico que tenga en la sociedad, es su derecho el cambiar de puesto o dejar de trabajar si la situación que tiene se lo permite. Que una mujer que toma una decisión así, es para respetarla y que era centro de atención por el cargo que ostenta, pero que está en su derecho a decidir lo que desea hacer. Que no pienso que con esta decisión deje en mal a las mujeres ni los derechos que hemos ganado afortunadamente con el paso del tiempo. Que su puesto es de alto grado de estrés, en el cual se toman decisiones muy importantes y que la maternidad es tan importante como un trabajo. Que seguramente valoró las opciones antes de tomar una decisión tan importante y además polémica. Así que debía respetarse su decisión". Otro de los contertulios estuvo de acuerdo conmigo he hizo algún apunte matizando mi opinión. El tercer contertulio hablo desde el punto de vista político. Porque comentó que la razón por la cual la Consejera deja su cargo, produce un cambio en once puestos políticos. Que le parecía más una estrategia que una decisión libre. Hice una acotación al respecto antes de cambiar de tema. "Que estoy de acuerdo y defiendo el que toda mujer tenga derecho a decidir en una situación similar. Que desconozco si detrás existen fines políticos, así que concreté diciendo que apoyo la libertad de elegir de una mujer sobre su maternidad, pero que si el movimiento era generado exclusivamente por fines políticos, estoy en desacuerdo con estrategias de utilización de las personas. Sobre todo que se tomara como excusa la maternidad y lo que repercuten estos temas en la sociedad sobre los derechos que hemos ganado las mujeres. (Más o menos lo habré dicho así). Bueno, el martes comenzó nublado y frío. Tal y como había acabado el lunes por la noche, después de salir contenta de la tertulia. Así que aproveché para hacer algunas cosas pendientes. Por la tarde, fueron los MARTES LITERARIOS en el Centro Raíces. Estuvieron muy concurridos, fueron más de setenta personas al evento. Así que podríamos decir que fue un éxito para una ciudad de 47,000 habitantes (aproximadamente). En la organización ayudó mucho la hermana del escritor. Así que se podría decir que lo hicimos a medias. Afortunadamente desde el teléfono se pueden concretar los detalles necesarios para que todo salga bien. ¡Viva la modernidad con sus aparatos electrónicos facilitandonos la vida! Después de la presentación del libro de Venancio Díaz Castán, en la que participaron Antonio Angulo, director del Diario del Altoaragón, el doctor Laureano Menéndez y el escritor Carlos Castán, pasamos a el catering que preparó la familia del escritor: Tortilla de patata, embutidos de varios tipos, quesos y los más rico "Trenza de Almudévar". El escritor es nacido en Graus, que pertenece a la Comarca de la Ribagorza, y radica y ejerce cómo médico en Madrid. Así que muchas de las personas que acudieron, venían de esa zona. Pues son la quinta generación de boticarios y médicos de Almudévar. Tuve oportunidad de hablar con una mujer de setenta años que es historiadora. Tiene cuatro libros publicados sobre historias y leyendas de diferentes pueblos. Me saludó muy afectuosamente. Me comentó que me conoce por la prensa y la televisión. Que tenía ganas de hablar conmigo y de felicitarme por mi labor. Quedamos de tomar un café una tarde de estas, con su marido que también es historiador. Me gustó mucho ver una pareja tan mayor que irradian amor. Ella tiene setenta y su marido ochenta y uno. Se ven con ganas de seguir escribiendo la historia. El esposo acaba de terminar un libro también y tiene varios estudios históricos publicados. La señora, era muy cariñosa con su marido que está enfermo. Se preocupaba por lo que necesitaba y me pregunté ¿cómo le hacen esas parejas para mantener el amor y el cariño tanto tiempo sin oprimir la creatividad y las necesidades de cada uno? En fin, como siempre idealizando. Imagino mucho en una primera impresión y brindo confianza desde el primer momento. Bueno, pues después de tanto catering, de haber bailado tres canciones típicas con la "Rondalla de Boltaña" en un equipo compacto, nos fuimos a tomar algo más y seguir charlando. Como es costumbre, en mi diario, me puso un dibujo Luz, una amiga pintora y escritora en el que los símbolos son muy importantes. Le gusta dibujar sin pensar en lo que va a salir de la hoja en blanco. Sólo se deja llevar y saca cosas muy interesantes. También me pusieron dedicatorias y algunos teléfonos. Quedamos como simpre en estas reuniones: "Nos vemos otro día, que buen ambiente el de los "Martes Literarios", que bien nos ha salido todo, varias fotos, contando anécdotas"... en fin, una velada para repetir. Hoy miércoles fue relativamente tranquilo. Como debo tomarme las cosas, dijo el doctor en mi cita de hoy. Por la tarde, fui a visitar a unas amistades a Murillo de Gallego. Estuvimos viendo una película sobre el budismo. Se ve en ella cómo viven los monjes tibetanos. Cómo hay jerarquías en todos los lugares. Hablaba también algo sobre el Tantra tibetano. Un documental interesante para conocer comoes la ralidad en estas religiones en sus lugares de orígen. Hoy recordé que en alguna época pensé en estudiar la carrera de filosofía. Después nos pusimos a charlas sobre la profundidad de los pensamientos. De la realidad en los sentimientos. De la felicidad de sentirnos felices en cada momento y vivos sin importar para donde vaya ese día el viento. También sobre la libertad. Esa que sólo puede sentirse de verdad cuando es espiritual. Una tarde de familia alejada del mundanal ruido, de las comodidades de las grandes urbes, de la contaminación del alma. Y bueno, llegué a casa con ganas de abrazar a mi hijo y de contarles todo esto. Porque así como he llorado en algún momento como víctima de mis recuerdos, también hoy les comparto lo bueno que voy recogiendo. Estoy mejor y cada día lo estaré más. Agradezco los mimos recibidos de mis amistades.