10 junio 2005

FESTIVAL DE CINE

Anoche comenzó el Festival de Cine de Huesca. Era el momento en que además de ver una buena película, se entregaban algunos premios. No pude acudir. Por el trabajo estaba en Barbastro y no llegue para recoger mi identificación para para entrar al evento. Ni modo, el trabajo está primero. A partir de hoy a ver cuántas películas alcanzo a ver... ya les contaré. Y espero sus comentarios o preguntas.

Ayer conocía una bruja de ojos grises. Es joven, viuda y con dos hijos. Uno de ellos adolescente. Me gustó la energía que irradiaba: se veía feliz, sonriente, segura de sí misma, con sueños, aspiraciones económicas, planes... una mujer de nuestro tiempo.

También ayer, reflexionaba sobre la soledad entre hombres y mujeres. Dentro de este trabajo me ha tocado conocer a todo tipo de personas. Y me he dado cuenta de que los hombre solos son más serios que las mujeres solas. Como que las mujeres que viven solas son más libres, y los hombres que están solos, por la circunstancia que sea, se vuelven o más retraidos o esclavos de sus pasiones. Es algo sobre lo que pensaba ayer, pero no lo tomen como una estadística fiable, porque apenas he comenzado el estudio sobre estos casos.

Era jueves, y me tocó ir desde las nueve de la mañana a Barbastro, casi soy hija adoptiva de esa ciudad de tanto ir. Estaba un poco extraña, me sentía rara, desanimada. Hice un esfuerzo grande por visitar algunos futuros clientes, y buzoneé por una zona residencial, para no perder el tiempo. Pero no tenía ganas de trabajar, no era por pereza, es más bien cansancio psicológico por lo que estoy viviendo, eso aunado a que la noche anterior me había acostado tarde preparando una tarta para el hijo de mi amiga Cierzo. Dicen que estubo deliciosa, o sea que valió la pena la desvelada.

A la hora de la comida, cuando el rugir de mis tripas no me dejaba estar y después de visitar un polígono que no conocía, entré a comer al sitio donde iban muchos de los trabajadores de esas naves, así como los camioneros que estaban por el lugar. Era la única mujer en ese sitio. Me asignaron mesa, me puse mirando a la ventana, para disfrutar de un rato de tranquilidad y aunque la comida estaba un poco sosa, la comí sinitiéndome libre. Después me fui al coche a leer un poco y echar una cabezadita; a ver si se me quitaba la sensación de ir en parapente que tengo desde hace unos días. Entre los cotilleos que escuché de otras mesas, además de algunas risotadas, comentarios de trailers y de mercancías, pude escuchar que hablaban de las Harinas Porta y de la situación familiar que tienen. Dijeron que a Huesca nos conviene más que ese solar quede para casas nuevas. Y que lo que había pasado no fue un rayo, si no una explosión por acumulación de no sé que gases, que cuando se ponen en contacto con el trigo, hacen ¡bummm!... en fin, no sé si esta información es de fiar, porque eran cuatro camioneros de charlaban animadamente en otra mesa y a ratos no escuchaba todo lo que decían. Sólo entendí que la familia estaba muy bien acomodada, pero que esta pérdida les traía muchos contratiempos, sobre todo por el número de muertos que hubo. Los dejé sacando conclusiones y me salí al coche a descansar un rato del calor que había. Estaba aparcada bajo un árbol, así que me cobijé en su sombra para darme echarme una pequeña siesta, antes de volver al acelere del trabajo. Además, me encontraba mareada y el dolor de espalda no se me quita. Supongo es el estrés.

Espero que esta sensación de vértigo que a ratos siento, y que me viene por la situación personal que estoy viviendo, se vaya pronto. Es como si fuera en un avión, con el paracaídas puesto, sabiendo que no es la primera vez que me aviento a la nada, pero que ahora, con más edad, sin mi familia cerca y con un hijo adolescente me da más miedo. Me digo: "A ver, si tengo el paracaídas, si lo he colocado bien, si estoy segura de lo que hago, ¿por que voy a dudar que esta vez no tocaré tierra sin hacerme daño?

Supongo que esta sensación de mareo, dolor de espalda, vértigo, miedo, inseguridad, se irán cuando las cosas vayan un poco mejor y tenga más clara mi situación actual. De momento, sólo pido paciencia a mis amistades, que son las que aguantan mis quejas y también me animan.

Sin más que compartir, les deseo un buen día... también lo espero para mí. Besos.

1 comentario:

nuse dijo...

Salta al vacio, estoy segura que lo que vas a encontrar ahi merecera la pena y sera mejor que lo que ahora tienes.
Besitos....